RECUPERADORES DE AIRE

Los recuperadores de calor, también conocidos como recuperadores de energía, son dispositivos que permiten aprovechar el calor del aire extraído de un espacio para calentar el aire fresco que se introduce desde el exterior. Esto es especialmente útil en invierno, donde la ventilación puede resultar incómoda debido a la entrada de aire frío.

Aquí tienes algunos puntos clave sobre los recuperadores de calor:

Funcionamiento básico:

Cuando ventilamos un local en invierno, normalmente extraemos aire caliente y lo reemplazamos con aire frío del exterior.
Con un recuperador de calor, el aire extraído pasa por un núcleo de intercambio donde cede parte de su calor al aire entrante.
Esto significa que el aire fresco que ingresa al local ya está precalentado, lo que mejora la eficiencia energética y el confort.

Beneficios:

Ahorro energético: Al reciclar el calor del aire extraído, reducimos la carga de calefacción o refrigeración.
Confort térmico: Evita las corrientes de aire frío directamente del exterior.
Cumplimiento normativo: El Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) obliga a utilizar recuperadores de calor en locales con una extracción de más de 1.800 m³/h de aire.

Tipos de recuperadores:

El más común es el recuperador de placas, que utiliza un intercambiador de calor para transferir energía entre los flujos de aire.
También existen modelos entálpicos o rotativos, que consideran tanto la temperatura como la humedad del aire.

Normativa:
- El RITE establece valores mínimos de eficiencia en calor sensible y pérdida de presión máxima para los recuperadores de calor.
- La eficiencia puede variar entre el 40% y el 75%, dependiendo del caudal y las horas de funcionamiento del local.

Los recuperadores de calor son una excelente opción para mejorar la calidad del aire interior, reducir costos energéticos y mantener un ambiente confortable en viviendas y locales comerciales. Si necesitas más detalles o asesoramiento específico, no dudes en solicitar más información.