SUELO RADIANTE

AFC Suelo radiante

   Instalaciones de Suelo Radiante: Confort y Eficiencia Energética

   El suelo radiante es una solución de calefacción que ofrece confort térmico y eficiencia energética en viviendas y edificios. Se basa en la instalación de tuberías o cables eléctricos bajo el suelo, que irradian calor hacia arriba. A continuación, presentamos algunas consideraciones sobre este sistema:

¿Por qué elegir suelo radiante?

  • Poca obra: La instalación de suelo radiante requiere mínimas intervenciones en la estructura del edificio, lo que facilita su implementación en viviendas nuevas o en reformas.
  • Rápida sensación térmica: El calor se distribuye uniformemente desde el suelo hacia arriba, proporcionando una sensación térmica agradable en poco tiempo.
  • Aprovechamiento del espacio: Al no requerir radiadores ni elementos visibles, el suelo radiante permite un mejor aprovechamiento del espacio interior.
  • Beneficios para la salud: Al evitar la circulación de aire caliente y polvo, el suelo radiante es beneficioso para personas con alergias o problemas respiratorios.

De la actualidad a los orígenes

   Orígenes del Suelo Radiante: Un Viaje a Través del Tiempo

El suelo radiante, una solución de calefacción que proporciona confort y eficiencia energética, tiene una historia sorprendentemente antigua. Vamos a explorar sus orígenes en diferentes partes del mundo:

  1. China y Corea:
    • Hace aproximadamente 7.000 años, durante el Neolítico, surgieron los primeros suelos radiantes. Estos sistemas, aunque primitivos, eran completamente funcionales.
    • En el norte de China y Corea, así como en la región adyacente de Manchuria, se desarrollaron los llamados “kang”. Estos eran suelos elevados construidos con arcilla cocida o ladrillos. El humo del fuego principal de la cocina se hacía circular por debajo de estos suelos, lo que los convertía en lugares de pernoctación.
    • En Corea, se perfeccionó el sistema con el “ondol”, que formaba parte integral de las viviendas. El calor se retenía mediante grandes piedras y papel impregnado de aceite de extractos de pino. El humo del fuego principal pasaba por debajo del suelo y salía por una chimenea exterior. El ondol ha sido la principal forma de calefacción en Corea durante siglos.
  2. Europa y los Romanos:
    • Aunque hay referencias en la Grecia clásica, la implantación práctica de los suelos radiantes llegó con los romanos.
    • El ingeniero Caius Sergius Orata perfeccionó un sistema llamado hipocausto. A partir del año 80 a.C., los edificios públicos romanos y las villas de los ciudadanos más ricos incorporaron este suelo, por el cual se hacía circular aire caliente proveniente de fuegos externos.
    • El hipocausto fue uno de los primeros sistemas de calefacción central y se propagó por toda Europa gracias a su uso en los baños públicos romanos.

   El suelo radiante tiene raíces profundas en la historia de la humanidad. Desde los antiguos kang chinos hasta los hipocaustos romanos, esta tecnología ha evolucionado para brindarnos confort y eficiencia en nuestros hogares.